Con una estimación de 8.000 millones de habitantes para 2030, está claro que no podemos seguir con el actual modelo de vida basado en una economía lineal. La economía circular propone explorar otros modelos de negocio basado en cerrar el flujo de materiales y recursos e incrementando la eficiencia en su uso. En este artículo encontrarás más información.
Aunque nosotros, como consumidores, tenemos mucho que decir, comprando con conciencia y con criterio, animar a las empresas a avanzar hacia un modelo circular es clave.
Es más, de no hacerlo, podrían incurrir en la insostenibilidad de su negocio al estar sujetos, por ejemplo, a la volatilidad del precio de las materias primas, cada vez más escasas. Así lo entiende Nike que, actualmente, incorpora materiales reciclados y de alto rendimiento basados en chatarra de fábrica en el 71% de su calzado y ropa.
Existen bastantes estándares ambientales que ayudan a gestionar la prevención de residuos, la eficiencia de recursos, el diseño ecológico o la remanufactura, pero hasta hace poco no existía ninguna norma centrada en la economía circular.
La organización inglesa BSI ha lanzado recientemente el BS8001, un estándar para cualquier organización independientemente de su ubicación, tamaño, sector o tipo que ayuda a incrementar los beneficios económicos, ambientales y sociales a través de la economía circular.
De momento, esta norma pionera no será certificable y se basa en seis claves: innovación, administración, colaboración, optimización de valor, transparencia y pensamiento sistémico.
La BS8001 orienta, asimismo, sobre otros temas relacionados con la transición hacia el modelo circular: medidas, responsabilidad y seguro, asuntos logísticos y materiales. Y ofrecen orientaciones sobre modelos de negocio asociados al leasing, la economía compartida y la remanufactura.
Contar con indicadores y normas es clave para que las empresas puedan estimar el valor añadido que les aseguraría un modelo circular que, a priori, les puede aportar generación de puestos de trabajo, reducción de costes operativos y de consumo de energía; mejora de la competitividad y fortalecimiento de las relaciones con los stakeholders
Claves para aplicar una economía circular
Algunas de las claves para empezar a aplicar un modelo circular consisten en:
- Seleccionar proveedores que apliquen economía circular y que utilicen fuentes de energía renovables y material reciclado
- Implementar sistemas de recuperación de recursos que permitan reintroducir en el circuito de producción aquellos materiales que todavía siguen siendo útiles. Un buen ejemplo es Ricoh y su sistema Comet Circle
- Alargar la vida útil de los productos lo máximo posible, reimaginando el diseño (ecodiseño) y promoviendo la reparación y reventa. Un buen ejemplo es Pangea, un circuito que representa a varias entidades de la economía solidaria con capacidad para reparar para la reutilización ordenadores de sobremesa donados por administración pública o empresas privadas. Los componentes de estos ordenadores están trazados por tecnologías desarrolladas por eReuse, de forma que se garantiza al donante que los ordenadores que donan al circuito serán reciclados al final de su vida útil.
- Aplicar tecnología disruptiva, buscar colaboraciones con otras empresas para hacer del residuo un valor añadido. Este es el objetivo de la plataforma Circular Economy 100 de la Fundación Ellen MacArthur, que facilita a empresas, emprendedores y administraciones herramientas para implantar modelos circulares, en los que el residuo de unos es el recurso de otros.
- Intercambiar productos a través de plataformas como MarketPlaceHUB o nuestro proyecto www.donalo.org, con el que ayudamos a las empresas a darle una segunda vida útil a sus excedentes dándoselos a entidades sin ánimo de lucro.
- Pasar de la venta de productos a la de servicios (product as a service), como lo hace Philips con la iluminación.
Más herramientas para transitar
Aunque en España, la economía circular está empezando a andar, todavía no existe un marco que ayude a las empresas a tomar decisiones. Este marco sería de gran utilidad para todos los actores implicados, pues no sólo permitiría medir las acciones para poder mejorar, sino disponer de datos estadísticos.
En este sentido, Forética trabaja para aportar una solución en España a través de apoyo en la estrategia de gestión, formación y de investigación.
A nivel internacional, están surgiendo otras herramientas que pueden ayudar. La Guía CEO para avanzar hacia una economía circular, firmada por 14 CEO, y que fue presentada en Helsinki por el World Business Council For Sustainable Development (WBCSD), junto con Factor 10, pretende acompañar al sector privado hacia un modelo circular.
Desarrollada por Accenture, y avalada por actores como Unilever y Danone, la guía explora cinco modelos de negocio y tres tecnologías disruptivas que pretenden aprovechar la oportunidad de los 4,5 trillones de dólares que se estima que puede generar la economía circular.
En el marco de un proyecto Life, Ellen MacArthur Foundation ha desarrollado una serie de indicadores. Desarrollados en conjunto con Granta Design, permiten al usuario analizar y evaluar una variedad de riesgos ambientales, de regulación y de la volatilidad de los precios de los materiales que utilizan en su cadena de producción.
Facilitan el conocer el valor adicional de los productos y materiales y mitigar el riesgo de la volatilidad de los precios de estos últimos, así como medir qué capacidad de reutilización tienen los flujos de materiales y de productos de una empresa. Pueden ser utilizados por diseñadores de producto, en la elaboración de reportings internos que ayuden al proceso de decisiones y en la valoración de la compañía.