Las graves consecuencias de no reciclar. Responsabilidad de todos.

A estas alturas, y con todo el conocimiento que tenemos, ya casi es impensable el No reciclar. De una forma u otra, cada persona, cada entidad, cada empresa hace sus pinitos en acciones de reciclaje y reutilización de productos. 

Aunque es cierto que todavía queda mucho por hacer y mucho camino por recorrer. Cada día, desde cada entidad y cada gobierno, es necesario hacer ese recordatorio para que todas y cada una de las personas que habitamos el planeta tomemos conciencia de lo importante que es reciclar para preservar el sitio en el que habitamos. 

Porque… Si nadie reciclara, el mundo sería un gran peligro. Si no se recicla, existe el riesgo de que nuestros hogares y hábitats puedan ser destruidos, y probablemente, no dispondríamos de los recursos más cotidianos. La gente podría morir debido a los gases tóxicos e incluso al horrible hedor de la basura.

El reciclaje es un método de reutilización de materiales ya creados en el mundo. Los efectos de no reciclar son extremadamente perjudiciales para nuestro medio ambiente y nuestra salud.

Qué pasaría si…

Los productos que no se reciclan se redirigen a los vertederos donde se mantienen, con la esperanza de que se desintegren de nuevo en la tierra. Debido al exceso de basura que se acumula en los vertederos, el olor puede llegar a ser tan tóxico, que sería peligroso para los pulmones de los seres humanos, causando finalmente su muerte. Los científicos también creen que los residuos en los vertederos son responsables de la liberación de 700 millones de toneladas de dióxido de carbono en el aire.

Si no se reciclara el agua de la tierra, esta quedaría contaminada por toda la basura, dejando a la gente sin agua potable. La razón más importante de reciclar es muy probablemente que si la gente no recicla, los recursos cotidianos pronto desaparecerán. Si los recursos cotidianos se vuelven escasos, los precios de los productos suben.

Dado que los residuos depositados en los vertederos emiten gases de efecto invernadero, las emisiones de gases de este tipo aumentarían, lo que contaminaría completamente el medio ambiente.

Otro problema es que cuando no se reciclan, los desechos se incineran, lo que significa que se queman convirtiéndose en cenizas. Y las cenizas producen un gas tóxico, que también contamina el aire.

La capa de ozono también sufre las consecuencias de no reciclar. Esta protege el medio ambiente frente a los dañinos rayos ultravioleta. Si los humos que se liberan de la basura entran en la capa de ozono, pueden menguarla. Sin la capa de ozono, los rayos ultravioleta pueden causar daños a los pulmones de los seres humanos e incluso pueden destruir el medio ambiente.

Los humanos deberíamos seguir el ejemplo de la madre naturaleza y reciclar todos los recursos naturalmente, reutilizando los materiales de las plantas y animales para alimentar a nuevas plantas y crear nuevos suelos fértiles. Es decir, reciclar todo lo que podamos. 

Si no practicamos el reciclaje y no lo hacemos parte de nuestra vida cotidiana, el peligro es enorme para el ecosistema y para la salud de los seres vivos.

Aumento de la contaminación

La primera consecuencia de no reciclar es el aumento de la contaminación. Desde la contaminación de la espuma de poliestireno que transporta el océano y las botellas de agua que conviven con la fauna marina, hasta los químicos corrosivos que se derraman en el suelo y lo dejan inerte. El aire también se contamina cada vez que los coches emiten dióxido de carbono, cada vez que se queman sustancias tóxicas, o que una empresa libera gases químicos.

Acumulación de la basura

La Agencia de Protección Ambiental ha recopilado y reportado información valiosa sobre la cantidad de residuos sólidos que las personas generan a diario. Más de 260 millones de toneladas de desechos sólidos. Para evitar su acumulación, parte de estos desechos se han convertido en material reutilizado, parte se ha sometido a un proceso de combustión para generar energía reutilizable, y poco más de la mitad acabaron en los vertederos. 

Aumentan los gases de efecto invernadero

La tierra ha sufrido múltiples cambios climáticos desde su creación, como parte de sus procesos naturales y su larga evolución. Pero desde la revolución industrial esto se ha desbordado. Hoy en día, nosotros somos los principales contribuyentes al calentamiento del planeta, principalmente por los conocidos gases de efecto invernadero (metano y dióxido de carbono) que se desprenden de industrias, escapes de automóviles, consumo de electricidad…

Disminuyen los combustibles fósiles

Este tipo de combustible proviene de los restos fosilizados de pequeñas criaturas acuáticas y materia vegetal que existieron durante el periodo carbonífero, más de 300 millones de años atrás. Estudios recientes estiman que para el año 2050, esta reserva ya no existirá. Esto ocurre porque las compañías utilizan este combustible para fabricar nylon y plástico, y si nosotros no reciclamos estos productos, esta fuente de energía podría desaparecer por completo.

Destrucción de hábitats naturales

Cuando no reciclamos, reutilizamos o reducimos el consumo, estamos destruyendo los hábitats naturales de nuestro planeta. Tal como está, no puede hacer frente por sí mismo a la tasa actual de contaminación y destrucción de entornos y recursos naturales, por lo que en unos años podría quedar totalmente devastado y arruinado.

Deforestación total

Si dejamos de reciclar el papel, la demanda no disminuirá. Continuaremos usándolo, y eso causará una deforestación aún mayor que la que se ha hecho hasta el momento, debido a la demanda de más madera para su producción. Esto destruirá bosques enteros y ciertas regiones quedarán desprotegidas, y millones de especies de vida silvestre perderán sus hábitats en áreas con muy poco o ningún árbol alrededor.

Nuevas producciones

El hecho de tener que crear nuevos productos desde cero, no solo agota los recursos, sino que también puede ser económicamente costoso. Por ejemplo, fabricar botellas de agua nuevas requiere una cantidad masiva de aceite cada año y, por lo tanto, genera más desperdicios y contaminación química.

Contaminación de los océanos

En alguna de nuestras ciudades costeras, muchos de nuestros desechos terminan en el mar, incluyendo gran cantidad de materiales que podrían haber sido reciclados. De hecho, una de las principales preocupaciones sobre los desechos es la cantidad de plástico que acaba en el mar. Este material puede durar cientos de años en el agua y se convierte en un peligro importante para la vida de los animales marinos. Pueden morir por ingerir pequeños trozos de plástico o por quedarse atrapados en trozos más grandes.

Mayor producción

Si no reciclamos, llegará un momento en el que nos quedaremos sin recursos naturales. Hoy en día, las producciones crecen más rápido de lo que el material puede descomponerse. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los materiales reciclables no se descomponen fácilmente. Los plásticos y metales pueden tardar cientos de años en descomponerse totalmente. Por lo tanto, debemos empezar a comprender por qué el reciclaje es tan importante para salvar al planeta y a todos los que vivimos en él.


Las consecuencias de no reciclar son realmente graves para nuestra supervivencia como especie. Si has llegado hasta aquí y no tenías la suficiente conciencia de la importancia de reciclar, esperamos haber arrojado un poco de luz sobre este preocupante tema y poder contribuir a su difusión.

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